Narros del Castillo
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Credencial
Dónde sellar la credencial
Puedes sellar la credencial en:
- Albergue
- Tienda-bar Gallo Kiriko
- Bar Nieto
Alojamiento
Alojamiento para peregrinos y alojamiento privado
ALOJAMIENTOS PARA PEREGRINOS
Albergue (619 38 48 89)
- Capacidad para 12 pax. Salón municipal para grupos más grandes.
- Precio: 8€ para grupos, 10€ individual.
Otros alojamientos turísticos (consulta aquí)
Restauración y alimentación
Dónde comer y/o comprar comida
- Bar Nieto
- Bar Gallo Kiriko 639 63 05 27
- Bar Kike 635 76 40 14
Qué visitar
Descubre qué visitar
- Iglesia mudéjar
- Plaza con Rollo de Justicia
- Biblioteca singular
- CICMA (Centro de Interpretación Carpintería Mudéjar de la Moraña)
Salud
Centro de Salud y farmacias
- Centro de salud.
Información
Descubre más
Acerca de Narros del Castillo...
Narros del Castillo está enclavado en la comarca abulense de la Moraña. Lo surca el río Trabancos. En el Paleolítico hubo un asentamiento humano al que debemos varios utensilios de piedra encontrados en curso del río a su paso por Narros, que se conservan en el museo provincial de Ávila.
En 1568, cuando Santa Teresa visitó Duruelo, de camino a la fundación de Valladolid, pasó también por Narros.
Dos años después, el 30 de octubre de 1570, se documenta históricamente la presencia de Santa Teresa en Narros del Castillo (cfr. Efrén de la M. de Dios y O. Steggink, Tiempo y Vida de Santa Teresa). Viajaba de Ávila a Salamanca, pernoctó y, en esta iglesia, se confesó y comulgó. El jesuita Pedro Hernández, así lo declaró el 7 de septiembre de 1610 en el Proceso de Ávila:
–“En especial se acuerda este testigo, que yendo un día camino la Santa Madre a Salamanca o Alba, llegó a Narros del Castillo, donde estaba el padre doctor Medrano y este testigo con él; y la dicha Santa Madre bien descuidada de hallarles allí, en llegando se fue a la Iglesia a hacer oración, donde topó con este testigo, y le preguntó quién estaba con él, y se lo dijo. Y la dicha Santa Madre se le mandó llamar, y le llamó, la cual se reconcilió con él, y oyó misa y tomó la comunión con grandísima devoción y santidad”–
(Silverio de Santa Teresa, Procesos de beatificación y canonización de Santa Teresa, II, 593).