Ayer fue un domingo muy especial para nuestra Santa, se celebró el 395º Aniversario de la Canonización de Santa Teresa, el Papa Gregorio XV la canonizaba junto a los beatos Isidro Labrador, Ignacio de Loyola, Francisco Javier junto con el italiano Felipe Neri.
Para entender la importancia de esta quíntuple canonización de 1622, debemos recordar que hasta entonces sólo había tres santos españoles.
Decreto del Santísimo Señor Nuestro y Padre en Cristo, Gregorio XV, tocante a la canonización de los Santos Isidro, Ignacio, Francisco Javier, Teresa de Jesús, virgen, y Felipe Neri, confesores, celebrada a 12 de Marzo de 1622.
A honra de la santa e individua Trinidad y exaltación de la fe católica, y aumento de la Religión cristiana, con la autoridad del mismo Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de los Santos apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra, habiendo tomado consejo de nuestros hermanos, determinamos y definimos que los sujetos de buena memoria Isidro Labrador, patrón de Madrid; Ignacio de Loyola, vizcaíno, del lugar de Azpeitia, fundador de la Compañía; Francisco Javier, de la misma Compañía de Jesús; Teresa de Jesús y Ahumada, natural de Ávila, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos; y Felipe Neri, florentín, fundador de la Congregación del Oratorio, son Santos, dignos de ser escritos en el catálogo de los Santos; y como a tales los escribimos en dicho catálogo, determinando que todos los años, el día del tránsito de Isidro, Ignacio, Francisco y Felipe, como á confesores no Pontífices, y en el de Teresa, como solamente virgen, celebre la Iglesia universal sus oficios devota y solemnemente. Y sobre esto, valiéndonos de la misma autoridad, todos los que verdaderamente penitentes y confesados visitaren devotamente los sepulcros de los dichos, cualesquiera año en los días de sus festividades, concedemos un año y cuarenta días de indulgencia, y a los que hicieren esto en las Octavas de sus fiestas, concedemos cuarenta días.