Santa Teresa de Jesús va a recomendar la devoción a san José y su poderosa intercesión. El Esposo de María va a ser un abogado e intercesor en todos los contratiempos. San José será un personaje familiar y entrañable en el hogar teresiano. Los textos de Teresa hablando de san José, su fiesta y su propiaexperiencia de cómo ayuda tienen una fuerza de convicción que han sido citados en muchísimas ocasiones.
«Y tomé por abogado y señor al gloriosos san José y me encomendé mucho a él. Vi claro que, tanto de esta necesidad como de otras mayores, de perder la fama y el alma, este padre y señor mío me libró mejor de lo que yo lo sabía pedir. No me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya concedido. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, y de los peligros de que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece que les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; pero a este glorioso santo tengo experiencia de que socorre en todas, y quiere el Señor darnos a entender, que así como le estuvo sometido en la tierra, pues como tenía nombre de padre, siendo custodio, le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide» (Libro de la Vida 6,6)
«Entendí que tenía mucha obligación de servir a san José; porque muchas veces yendo perdida del todo, por sus ruegos me tornaba Dios a dar salud» (Cuentas de conciencia 30)
«Procuraba yo celebrar en cada año su fiesta con toda solemnidad que podía, más llena de vanidad que de espíritu, queriendo que se hiciese bien y con muchos detalles, aunque con buena intención» (Libro de la Vida 6,7)